El pasado 30 de octubre asisto a la presentación del último trabajo de J. Félix Pérez-Orive en el Instituto Europeo di Design. Lo mejor que puedo decir de este libro es que está a la altura de su autor.
Tras una breve aventura con editorial Planeta, Pérez-Orive vuelve a su mejor estado de forma tras retomar la colaboración con Pirámide. Se palpa una cierta química en esta relación nada fácil entre autor y editor.
Leyendo el título se me antojó que Proyecto YO sería un conjunto de consejos y reflexiones sobre marca personal, management y gestión del tiempo pasadas por la minipimer. Me equivoqué. La nueva obra de Pérez-Orive es un proyecto bien estructurado, de fácil lectura y que engancha al lector –algo a lo que el autor ya nos tiene acostumbrados.
En la presentación del libro había mucho publico y bastantes rostros conocidos, entre ellos el de Eduardo Serra, exministro de Defensa -que ejerció de anfitrión- y el del navarro Juan Antonio Sagardoy que, para mi sorpresa, mantiene una bitácora en la red junto con el también jurista Jaime Montalvo.
Si tuviera que definir a Pérez-Orive como autor me atrevería a decir que es “un revolucionario con buenas maneras” Revolucionaria es su obra, que apela tantas veces a la disciplina como a la rebeldía (de pensamiento) Las buenas maneras las debe quizá a partes iguales a su formación y a su profesión (gestión de Fusiones y Adquisiciones) en la que la seriedad –en la vertiente generadora de confianza, no de aburrimiento- deja de ser un plus para transformarse en una necesidad.
Tras una breve aventura con editorial Planeta, Pérez-Orive vuelve a su mejor estado de forma tras retomar la colaboración con Pirámide. Se palpa una cierta química en esta relación nada fácil entre autor y editor.
Leyendo el título se me antojó que Proyecto YO sería un conjunto de consejos y reflexiones sobre marca personal, management y gestión del tiempo pasadas por la minipimer. Me equivoqué. La nueva obra de Pérez-Orive es un proyecto bien estructurado, de fácil lectura y que engancha al lector –algo a lo que el autor ya nos tiene acostumbrados.
En la presentación del libro había mucho publico y bastantes rostros conocidos, entre ellos el de Eduardo Serra, exministro de Defensa -que ejerció de anfitrión- y el del navarro Juan Antonio Sagardoy que, para mi sorpresa, mantiene una bitácora en la red junto con el también jurista Jaime Montalvo.
Si tuviera que definir a Pérez-Orive como autor me atrevería a decir que es “un revolucionario con buenas maneras” Revolucionaria es su obra, que apela tantas veces a la disciplina como a la rebeldía (de pensamiento) Las buenas maneras las debe quizá a partes iguales a su formación y a su profesión (gestión de Fusiones y Adquisiciones) en la que la seriedad –en la vertiente generadora de confianza, no de aburrimiento- deja de ser un plus para transformarse en una necesidad.
Una vez dicho lo bueno, al amigo José Félix se le pueden echar en cara dos cosas: que espere al capítulo ocho para decirnos que casi siempre escribe de lo que no sabe (sic) y que no nos desvele quién demonios es la famosa M.B. a la que tantas veces hace alusión.
Que disfruten de su lectura.
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